En marzo de 2011, tras una invitación de Raúl Castro, el ex Presidente estadounidense James Carter realizó una nueva visita a La Habana después de la de 2002. Carter es el único mandatario de Estados Unidos que ha viajado a Cuba desde la Revolución de 1959. Durante su estancia, se reunió con las autoridades gubernamentales y con Fidel Castro, hoy retirado de la política, para conversar sobre las nuevas reformas económicas en la isla. Exploró las posibilidades de mejorar las relaciones entre Washington y La Habana y evocó los casos de los cinco agentes cubanos encarcelados en Estados Unidos así como el caso de Alan Gross, ciudadano estadounidense recientemente condenado a quince años de prisión en Cuba por “actividades subversivas”. Carter también compartió reflexiones con el cardenal católico Jaime Ortega, con la comunidad judía y con algunos disidentes.
El ex presidente lanzó un llamamiento a Barack Obama para que levante “el bloqueo económico contra el pueblo cubano, ponga fin a todas las restricciones financieras, comerciales y turísticas, elimine a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo y establezca relaciones completas entre nuestras dos naciones”. También ha pedido la liberación de los cinco agentes cubanos y de Alan Gross, el fin del financiamiento de la oposición cubana así como una libertad de expresión más amplia en Cuba. Por su parte, Raúl Castro comparte este punto de vista : “Estoy de acuerdo con todo lo que ha dicho el presidente Carter”. Le toca ahora a Obama escuchar la voz de la razón y poner un término a un conflicto que ya durademasiado.