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Clausura del Congreso del MST: una nueva hoja de ruta

Domingo 16 de febrero de 2014   |   Christophe Ventura
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Las sesiones del congreso del Movimiento de Trabajadores rurales sin tierra (MST) concluyeron el viernes 14 de febrero. Luego de la exitosa marcha nacional organizada el día anterior (a la que concurrieron diez y seis mil personas) en la Plaza de los Tres Poderes de Brasilia de la que forman parte el Supremo Tribunal Federal, el Congreso nacional y el palacio presidencial de Planalto, la presidenta Dilma Rousseff, con la presencia del ministro de desarrollo agrario Pepe Vargas y del secretario general de la presidencia Gilberto Carvalho, recibió a una delegación de treinta dirigentes de los Sin Tierra, una reunión que venía siendo solicitada por el movimiento desde hacía tres años.

“Nuestra propuesta de reforma agraria ha quedado largamente postergada, creando un alto grado de insatisfacción en el seno del MST” expresó de entrada, a la presidenta brasileña, Jaime Amorim, miembro de la conducción nacional del MST. Desde el 2011 (fecha de la asunción de su mandato) solo 76 mil familias, según el Instituto nacional de colonización y reforma agraria (INCRA), han sido “asentadas”, es decir a las que el Estado ha reconocido como propietarias de sus tierras. Un balance que incluye propiedades que ya estaban en curso de regularización en la zona amazónica, En ninguna otra región del país, según el MST, se han realizado avances. 

La delegación de la organización campesina destacó la importancia de movilizar al conjunto de los ministerios y de las instituciones del país para mejorar la situación cotidiana en los campamentos (problemas sanitarios, acceso al agua para riego, etc) y para fortalecer el cumplimiento de los compromisos contraídos por el Estado con los campesinos asentados en el marco del Programa de Compras de Alimentos (PAA) Según João Pedro Stédile “con los recursos actualmente asignados por el estado solo un 5% de las familias asentadas acceden a la provisión, por los poderes públicos, de productos alimentarios”. Para Deborah Nunes, miembro de la delegación del MST, este encuentro permitió “mostrar los problemas y señalar la necesidad de obtener soluciones urgentes”. Y agrega : será necesario “continuar con las movilizaciones para presionar al gobierno a tomar en cuenta nuestros requerimientos y darles respuestas rápidas y reales”.

El MST, entregó a la presidente un documento con el detalle de diez medidas de urgente puesta en marcha. Ella a su vez como respuesta se comprometió a integrar, en el menor tiempo posible, un grupo de trabajo de alto nivel que estará encargado de identificar cuales pueden ser los avances posibles sobre los temas más apremiantes.

Como parte de esta reunión realizada en el gimnasio Nilson Nelson, el Congreso del MST organizó una mesa redonda dedicada a la reforma agraria popular de la que participaron todas las fuerzas, las personalidades políticas y los sindicatos progresistas del país, dando testimonio de la capacidad de convocatoria de los Sin Tierra. Estaban presentes el presidente del Partido de los Trabajadores (PT) Rui Falcäo, el gobernador del Estado de Rio Grande do Sul, Tarso Genro, y Gilberto Carvalho. Rui Falcäo expresó que el PT está a favor de la reforma agraria y que “la lucha social se halla en el ADN del partido” pero que la actual relación de fuerzas en el Congreso nacional no le permite al gobierno avanzar sobre el tema”. Por su parte, el Senador Roberto Requiao (Partido del movimiento democrático brasileño -PMDB -) manifestó su apoyo al MST, clasificado por lo general en los medios dominantes como un movimiento violento. Fuertemente comprometido en contra de los cultivos transgénicos en el estado de Paraná, afirmó que “para las clases dominantes, la revolución es sinónimo de violencia, pero la única verdadera violencia es la que provoca la explotación del pueblo". El Partido comunista brasileño (PCB), el Partido Socialismo y libertad (PSOL), el Partido socialista de los trabajadores unificado (PSTU), el Partido socialista brasileño (PSB), la Conferencia nacional de obispos de Brasil (CNBB), el Consejo nacional de iglesias cristianas (CONIC) contribuyeron también al debate a los que João Pedro Stédile invitó a apoyar la hoja de ruta del MST.

Pocos movimientos son capaces en el Brasil de movilizar un arco de fuerzas políticas y sociales tan amplio como este. Sin embargo, como lo repitieron durante todo el congreso los dirigentes del MST, las inesperadas movilizaciones sociales del 2013 ponen de relieve la existencia de una profunda crisis de representación en el país. Por lo tanto, el MST tratará de lograr una nueva y más amplia articulación con los actores de las movilizaciones urbanas del 2013. Esta gran desafío es condicionante de toda posibilidad de construir una relación de fuerzas que permitan imponer un cambio de sistema político en el Brasil. Se trata sin embargo de un cambio necesario si se quiere impedir que el Estado se limite a administrar los intereses de las clases dominantes, del capital brasileño y de sus aliados internacionales. El 7 de setiembre, el MST junto a otros muchos movimientos sociales, organizará un “plebiscito popular” cuyo objetivo será consultar a la población sobre la posibilidad de exigirle al gobierno la convocatoria en el 2015, a una asamblea constituyente. (leer la entrevista a Joao Pedro Stédile (1 ).

Y Joao Pedro Stédile concluye: “las movilizaciones de la juventud durante el 2013 dieron por finalizado el “modelo Lula”. Es decir ese pacto de conciliación de clases basado en una política económica tendiente a abrir la economía nacional al capital financiero internacional, la intervención directa del Estado en dicho proceso y el compromiso de una cierta redistribución social dirigida a los más pobres, a satisfacer los intereses de una coalición electoral integrada por la burguesía, las clases medias, algunos sindicatos obreros y los sectores más pobres de la población”.

De ahora en más se trata de encarar en Brasil un nuevo modelo de desarrollo económico, así como también un proyecto político diferente capaz de responder a las aspiraciones puestas de manifiesto en las recientes movilizaciones sociales. El MST será a no dudarlo, un actor clave en el desarrollo de estas dos vertientes.

Traducción: Susana Merino 

1) Publicado por Alai: http://alainet.org/active/71127





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